La forma en la que tradicionalmente preparo mis mermeladas es el método que me enseñaron unos amigos alemanes, pero hace poco me comentaron otra forma más rápida y menos laboriosa de prepararla. He comprobado que el resultado es muy bueno, y aquí os dejo la receta de la mermelada de ciruela al estilo español en referencia a los amigos que me enseñaron esta otra forma de prepararla, y para diferenciarla de la mermelada de ciruelas al estilo alemán.
Las cantidades pueden variar en función de la variedad de ciruelas.
Dificultad: Baja -:- Duración: 40 minutos
Receta de "Mermelada de ciruela a la española"
Ingredientes:
- 1 kilogramo ciruelas de temporada (de mayo a septiembre, aunque depende de la variedad)
- Azúcar (la cantidad se determina luego, tras limpiar y eliminar la semilla de la fruta)
- 1/2 litro de agua
- 1 rama de canela
- Cáscara de 1 limón
Utensilios y materiales:
- Caldero alto
- Cuchara de madera
- Colador chino o colador grande
- Tarros de cristal con tapa hermética
- Plato pequeño de cristal
Elaboración:
- Limpia e higieniza los tarros de cristal y sus tapas con agua muy caliente (casi hirviendo), o en el lavaplatos con el programa de temperatura más elevada.
- Introduce el plato pequeño de cristal en el congelador.
- Limpia las ciruelas.
- Pon las ciruelas en un caldero, junto con el agua, la rama de canela y la cáscara del limón.
- Pon el caldero a fuego medio hasta que la fruta se deshaga, y revuelve de vez en cuando.
- Pasa la fruta por el colador, y procede a eliminar la semilla y la piel de las ciruelas.
- Pesa el líquido obtenido y añádele la misma cantidad de azúcar.
- Pon de nuevo a fuego medio y remueve con frecuencia para evitar que se queme.
- Saca el plato del congelador cuando creas que la mermelada ya está en su punto.
- Pon una cucharadita de mermelada en el plato, pasados unos segundos vuelca suavemente el plato. La mermelada se deslizará por él pudiendo establecer la consistencia que deseemos y ese será el momento de retirar del fuego el caldero.
- A continuación, procede de inmediato al envasado (sin que se pierda temperatura). Los tarros y las tapas deberán de estar muy calientes (cuidando de no quemarse las manos). Lo ideal es sacar los tarros del agua caliente o del lavaplatos justo para rellenarlos con la mermelada y posteriormente sacar las tapas, también muy calientes, y cerrar inmediatamente. Si este paso se hace correctamente, al enfriarse el conjunto mermelada-tarro-tapa, se producirá el vacío necesario para conservar la mermelada por más de un año. Si no se hace así, la mermelada deberá conservarse en la nevera y consumirse en un período de tiempo razonable.
Modificaciones y recomendaciones:
- No se debe de usar caldero con tapa, ya que en la mermelada se elimina el agua por evaporación.
- La limpieza e higienización de los tarros de cristal con agua caliente o en lavaplatos se debe hacer mientras preparamos la mermelada y es la clave si queremos que la mermelada nos dure mucho tiempo sin estropearse.
- Hay que cuidar que el cierre de los tarros sea correcto y hermético. No se pueden reutilizar las tapas más de cuatro veces, ya que las juntas pierden su estanqueidad.
- El azúcar se puede sustituir por fructosa y en este caso la cantidad se reduce a la mitad, el sabor es diferente y el tiempo de conservación también.
- Si la mermelada queda un poco líquida se puede emplear como sirope para helados, calentándolo previamente en el microondas (sólo hay que darle un poco de calor). También se puede añadir al yogur natural, y si además le ponemos cereales queda exquisito.
- Si la mermelada nos queda muy densa pasa a ser una conserva, y si se mezcla con queso curado queda muy bueno.